En MPDental nos ocupamos de la higiene bucal de nuestros pacientes desde el primer momento en que piden cita en cualquiera de las nuestras tres clínicas. Por eso, en nuestro artículo de hoy queremos tratar el tema de los colutorios, cómo usarlos correctamente y qué tipos de ellos encontramos.
Se entiende por colutorio aquella solución acuosa con los mismos principios activos que la mayoría de los dentífricos, que nos permite conseguir una higiene total, reducir con eficacia el biofilm dental y proporcionar el máximo frescor.
Nuestra cavidad bucal es una parte del organismo que se encuentra expuesta constantemente a todo tipo de agresiones como bacterias, alimentos, etc. Por eso, es de gran importancia utilizar productas adecuados a la hora de lograr una higiene correcta: cepillo de dientes, seda dental e incluso cepillos interproximales. Junto a ellos y con el fin de reducir eficazmente los restos de alimentos y bacterias, es necesario que finalicemos nuestra limpieza con un colutorio bucal ya 1ue, gracias a él, accederemos a las espacios más complicados de la cavidad oral. Debemos saber, también, que el flúor contribuye a reforzar el esmalte dental y protege los dientes de las caries.
Existen colutorios adaptados para muchos tipos de cavidad bucal y, como recomendación general, es bueno no comer ni beber nada durante los 20 ó 30 minutos siguientes al uso del mismo.
Para niños es preferible un colutorio con baja concentración de flúor. Consultando con el farmacéutico, podrá aconsejarle cuál es el más adecuado para cada persona según sus circunstancias.
Por ejemplo: Para personas que usan aparatos de ortodoncia, para el cuidado diario de encías delicadas e inflamadas, para el control activo de la enfermedad periodontal, para controlar la halitosis, para reducir la aparición de las caries, para equilibrar el flujo salival y
aliviar la sensación de boca seca e incuso con acción desensibilizante.
Aún así, recomendamos pedir siempre la opinión de un profesional que conozca bien nuestra boca como es nuestro dentista.
