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Sedación Consciente

Sedación consciente
USTED SUEÑE…, NOSOTROS TRABAJAMOS.

En MPDental estamos especializados en evitar los temores y ansiedad de los pacientes. Por esto ofrece la posibilidad de hacer todos los tratamientos necesarios bajo sedación en una sola visita.

Disponemos de la tecnología necesaria para llevar a cabo estos tratamientos con toda seguridad y garantías, bajo la supervisión de un médico anestesista que controla en todo momento sus constantes vitales.

Los anestesistas colaboradores, son médicos colegiados y grandes profesionales, que les haran una visita médica pre-operatória y resolverán cualquier duda que puedan tener.

¿Qué es la sedación consciente?¿Qué profesional está acreditado para realizar una sedación consciente?¿En qué casos estaría indicada una sedación consciente?¿Cuáles serían las contraindicaciones para realizar una sedación consciente?¿Cuáles serían los riesgos de una sedación consciente?¿Qué precauciones he de tener antes o después de una sedación consciente?Sedación consciente para procedimientos odontológicos.

Es el procedimiento anestésico cuyo objetivo es provocar un estado de bienestar, de indiferencia y de relajación en el paciente, conservando los reflejos protectores naturales.

La sedación consciente sólo puede ser realizada por un médico especialista en anestesiología y reanimación.

Una indicación sería en aquellos pacientes que tienen miedo (o terror!!) a acudir a la consulta dental. En muchas ocasiones, lo que les hace ir al dentista es el dolor provocado precisamente por patologías que aparecen después de largos periodos de tiempo -en ocasiones años- sin acudir a las revisiones periódicas de carácter preventivo.

Otra indicación sería la de aquellos pacientes a los que se les va a realizar una intervención odontológica compleja (implantes múltiples, rehabilitaciones completas, injertos óseos…).

Incluso en pacientes “tranquilos”, la duración de los procedimientos y la instrumentación a veces ruidosa, así como la irrigación constante con suero de la cavidad bucal, hace muy aconsejables las técnicas de sedación consciente que provoquen esa indiferencia del paciente para facilitar el trabajo del odontólogo.

Asímismo, pacientes con varios tratamientos relativamente sencillos (obturación de caries, limpiezas bucales, curetajes, endodoncias, extracciones…) que requerirían varias visitas al odontólogo pueden realizarse en una sola sesión con sedación con las ventajas en tiempo y desplazamientos que supone.

La sedación y la supervisión de un médico anestesiólogo-reanimador también está indicada en aquellos pacientes con antecedentes de enfermedades respiratorias, cardiológicas o metabólicas (diabéticos). Es abido que la ansiedad y el miedo pueden agravar las patologías de éstos pacientes. La sedación nos permite minimizar la aparición de complicaciones y la presencia de un médico anestesiólogo-reanimador nos permite detectarlas y controlarlas desde el primer momento.

La sedación consciente estaría contraindicada (siempre después de una valoración médica previa) en aquellos pacientes en los que se prevea una nula o escasa colaboración. Sería el caso de algunos trastornos psiquiátricos , déficits intelectuales congénitos o procesos degenerativos cerebrales. También estarían en este grupo los niños, especialmente los menores de 4 años.

Cualquier actividad humana tiene unos riesgos (andar, entrar en la ducha, bajar escaleras,etc). En el caso de la sedación dental, el paciente está relajado, tranquilo, sin ansiedad, con los reflejos conservados, monitorizado y vigilado en todo momento por un médico anestesiólogo-reanimador que no se aparta de su lado.

Aunque no podemos decir que el riesgo no exista (al igual que no podemos asegurar que el paciente no sufra un accidente en el trayecto desde su casa a la clínica) si podemos afirmar que el riesgo sería menor que cuando tomamos algo tan habitual –sobre todo a partir de determinadas edades- como una pastilla para dormir. Cuando ingerimos un somnífero estamos dormidos durante varias horas, no estamos monitorizados y no tenemos a un médico especialista a nuestro lado que cuida de nosotros.

Las normas a seguir antes de una sedación dental son las siguientes:

  • No tomar alimentos 4 horas antes.
  • No ingerir líquidos 2 horas antes.
  • Poner en conocimiento del equipo médico todas aquellas circunstancias personales (fármacos que se estén tomando, enfermedades, alergias, anestesias o tratamientos anteriores, drogadicciones o hábitos tóxicos) que puedan incrementar, o no, los riesgos médicos.
  • En el caso de estar tomando alguna medicación, la norma será seguir tomándola a no ser que se indique lo contrario.
  • En el momento del ingreso en la clínica, el paciente deberá notificar cualquier anomalía o problema que haya podido aparecer desde la última visita.

Las normas a seguir después de una sedación serian las siguientes:

  • Abandonar el centro dental acompañado SIEMPRE por un familiar o amigo.
  • No conducir vehículos durante las doce (12) horas posteriores al tratamiento.
  • No realizar actividades potencialmente peligrosas durante las doce (12) horas posteriores al tratamiento.
  • No ingerir alcohol ni cualquier otro tipo de sustancia toxica durante las doce (12) horas posteriores al tratamiento.

Es una combinación de un medicamento para ayudar a relajarse (un sedante) y bloquear el dolor (un anestésico local) durante un procedimiento médico o dental. Usted probablemente permanecerá despierto, pero tal vez no pueda hablar.

La sedación consciente le permite recuperarse rápidamente y retornar a sus actividades cotidianas poco después del procedimiento.

Descripción.

Una enfermera, un médico o un odontólogo le suministrarán sedación consciente en el consultorio o clínica. La mayoría de las veces, será un anestesiólogo quien le proporcione la sedación. El efecto del medicamento desaparece rápidamente, de manera que se utiliza para procedimientos cortos y sencillos.

Usted puede recibir el medicamento a través de una vía intravenosa IV, intramuscular IM, nasal u oral donde después de algunos minutos se empezará a sentirse somnoliento y relajado muy rápidamente. Si el médico le da el medicamento para que se lo tome, usted sentirá los efectos después de aproximadamente 30 a 60 minutos.